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Campaña Chimeneas de Cádiz - Febrero 2011 - IEO # Mensaje 23

El Jefe de Campaña junto a Gerardo Bruque en la columna de tamizado ©IEO

Sábado, 5 de marzo de 2011

Los ecos de las voces de los investigadores, incluyendo las del Jefe de Campaña, reverberaban contra los mamparos del buque repitiendo sin cesar: “mi tesoro”, “mi casa”, “mi tesoro”, “mi casa”, en un sin fin de sonidos que cada cual había ido dejando suspendido en el aire cuando salió a pasear por la cubierta de popa. La proximidad de la costa durante los muestreos nocturnos con CTD, tenía un efecto llamada verdaderamente sorprendente. Todo el mundo salía a cubierta con su teléfono móvil en mano, en el mismo momento en el que alguien anunciaba a voz en grito: “¡hay cobertura!”. Todos entendían perfectamente que la cobertura no era de chocolate sobre tarta de bizcocho borracho, en un refrigerio nocturno que nos hubieran preparado los cocineros, si no que se trataba de poder hablar por teléfono. Bien es verdad que alguno hubiera cambiado alguna conversación por una buena tarta tardía, emulando el cambalache bíblico de la primogenitura por un plato de lentejas. El apetito del auténtico goloso hace cosas prodigiosas.

Cuando los investigadores comienzan a desfilar por el comedor, se empiezan a cruzar las primeras apuestas afinando la hora a la que el Jefe de Campaña se presentará en la sala, con su iPad en ristre, haciendo sus primeras anotaciones del día. No dio tiempo a cerrar la oficina de apuestas cuando la barriga del Jefe asomó por el quicio de la puerta seguida de su brazo derecho sujetando su  querido iPad. Cuando todos contemplamos el esplendor de su rostro sonrosado, apuramos el último sorbo de café con leche y nos metimos en el bolsillo un par de magdalenas, antes de que comenzara a hablar, y nos levantamos a toda prisa para ir a ponernos el traje de aguas y las botas. Eran las ocho y quince segundos y todavía estábamos sentados a la mesa del desayuno. No teníamos escapatoria. Solamente hay una puerta de acceso al comedor y esta la ocupaba toda la humanidad del Jefe. Atrapados como estábamos solamente nos restaba preguntar al Jefe alguna cosa antes de que él pronunciara palabra alguna. Fue entonces cuando el gaditano saleroso preguntó al Jefe sentencioso: “Killón, ¿kemedíseh detu refransillo pahói?”. El Jefe de Campaña se quedó maravillado de la pregunta que le habían formulado, y muy satisfecho por que se la hubieran hecho, pues en el fondo era un reconocimiento implícito a su saber popular en materia de meteorología y otras ciencias exotéricas. Así que, dando unos pasos para adentrarse en el comedor, se sujetó la solapa de la cazadora con su mano derecha al tiempo que sostenía su iPad con la mano izquierda en posición ligeramente inclinada a la altura de la cintura, y comenzó a decir: “A nadie debe extrañar, que en Marzo empiece a tronar”. Ese fue el momento que todos aprovechamos para salir corriendo a sus espaldas y acceder al laboratorio húmedo. Cuando el Jefe se dio media vuelta y miró a su alrededor, observó que no quedaba nadie en el comedor. “¡Serán cabrones!”, exclamó. Y acariciando con extrema suavidad y ternura la pantalla de su iPad, desplegó el teclado digital y anotó: “Estoy rodeado de cabrones. Pero esto, ya se lo he oído decir en varias ocasiones a Víctor, el IP, antes de embarcar”. Y cerrando la azulada funda de su extraplano aparatillo táctil, salió a la cubierta principal para dar las primeras instrucciones sobre el arrastre que inauguraría las actividades del día.

En cubierta ya se están moviendo los tripulantes organizados por el Contramaestre. Tenemos buena mar pero el cielo se encuentra un tanto cubierto, amenazando lluvia y, posiblemente, tormentas como la de ayer, que nos hizo retumbar el barco con un tremendo aparato eléctrico y el trepidante ruido de los truenos. La previsión meteorológica es de marejadilla con viento del SE fuerza 3. Poca cosa. Podemos trabajar bien en cubierta. Esto es importante pues solamente nos quedan dos días de trabajo y el cuerpo va necesitando reposo después de casi un mes de meneo.

A las 08:05 iniciamos la maniobra para hacer un testigo de gravedad en el monte noroeste del complejo de Aveiro. Fondo a 1059 metros. Sacamos un testigo con una longitud de 78 cm, con fango hemipelágico a techo y brecha fangosa a muro. Como siempre que hay brecha, la penetración se frena en seco cuando colisiona en el interior del volcán con  el agregado fangoso endurecido. Eso sí, parte de la brecha entra en el testigo pero no mucha cantidad, a pesar de la enorme cantidad de plomos con la que cargamos la cabeza del sacatestigos. A las 9:01 h largamos 1800 m de cable para realizar una draga de arrastre en la cima del monte noroeste de Aveiro. Hacemos firme a las 09:27 a 1095 m. Obtenemos muy poca muestra, una cuantas piedras de tamaño 2 ó 3 cm, y un coral. La siguiente draga incrementamos el tiempo de arrastre hasta alcanzar los doce minutos, ya que vamos justos de cable para estas profundidades y le queremos dar más tiempo para que baje y asiente en el fondo. Largamos 1825 metros de cable. Hacemos firme a 1116 metros de profundidad. Trae poca muestra, Cidaris, estrella, bivalvos y otras especies que no podemos clasificar sin un análisis más detallado.

Probamos ahora con box corer hasta después del almuerzo. Realizamos la primera en la cima del monte sureste de Aveiro. Toca fondo a 1095 metros de profundidad. Obtenemos  fango hemipelágico, muy plástico, casi sin fauna. Repetimos en dos lugares más con el mismo éxito.

No se puede decir que nos vayamos a almorzar con la alegría de haber obtenido unas magníficas muestras de box corer, aunque no son malas, pero esperábamos algo más. Así que compensamos el desabrimiento con la apertura del apetito más voraz que pueda haber. Los cocineros no nos defraudan nunca, contrariamente a lo que nos hace algunas veces la box corer. Hoy nos ofrecen una purrusalda de caerse de culo, pero de culo culo; algunos repiten a pesar del alto riesgo aerofágico que tiene el puerro, posterior a la ingesta. El segundo servicio se ha elaborado a base de unos escurridizos compañeros marinos del bacalao, los acreditados cefalópodos que se nos presentan guisados con patatas a la gallega. ¡Dios mío, que buenos estaban!, “¡vive Dios si no repito!” Exclamó el científico comilón por todo el orbe conocido. ¿Y de tercer servicio? …… “¡por favor Antonio!.....¡que tengo que ir a trabajar!”, profirió el mismo sabio al ver abarloarse por babor a Víctor con la bandeja repleta de filetes de ternera con patatas fritas, al tiempo que le servía un mapamundi cárnico acompañado de un montículo de la fécula convenientemente frita. “¿Y ahora quién se mueve por el escenario de popa?”, volvía a preguntarse el científico comilón mientras degustaba el helado de postre.

Pues ya lo veis. Con la agilidad de un galgo, salieron por la puerta de chiqueros todos los científicos y tripulantes que almorzaban en el comedor y se dispusieron en sus respectivos puestos de trabajo para continuar con la faena. Una de las personas que más sorprende por el apetito que tiene y la dificultad que manifiesta para convertir las proteínas en calorías que le caldeen el cuerpo humano, es la madrileña Licenciada en Ciencias del Mar Desirée Palomino Cantero, Desi para todos nosotros.

Desi lleva con nosotros desde el principio de la campaña, y es una mujer entrañable, cariñosa y muy simpática. Persona de talla humana y física. Su figura espigada destaca sobre el conjunto de bajitos que pululan a su alrededor. Ella, tremendamente operativa y eficaz, se ha encargado de ayudar a Gerardo Bruque con la gestión de datos. Estudió en la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Cádiz. Amplió sus estudios durante 6 meses en Alemania, disfrutando una beca Erasmus. A su regreso aprovechó la oportunidad de realizar unas prácticas en el Grupo de Investigación de Geociencias Marinas del Centro Oceanográfico de Málaga, donde fue acogida por sus actuales compañeros de profesión. Allí realizó unas prácticas durante el verano, adiestrándose en el procesado de multihaz y recibiendo formación en los servicios centrales del Instituto Español de Oceanografía en Madrid. Su Tutor fue el Dr. Víctor Díaz-del-Río, actual Investigador Principal del Proyecto INDEMARES/CHICA que financia esta campaña oceabnográfica. Decidió seguir sus estudios, e hizo los cursos de doctorado en la UCA, de Ciencias del Mar. Desde entonces ha tenido varios contratos con el IEO, colaboró en el proyecto DEEPER, auténtico precursor del enfoque científico que sostiene este proyecto. Actualmente disfruta de un contrato financiado por el Proyecto PERSEO, dirigido al estudio de la definición del borde externo de la plataforma continental española, bajo la responsabilidad del Dr. Juan Tomás Vázquez Garrido. También colabora activamente en INDEMARES/CHICA.

Cuando sale la caja metálica de la box corer, llena de sedimento fresco, Desi llega a cubierta y se dispone a dividir el pastel. Primero Miguel García Muñoz hace fotos de la muestra, con su correspondiente etiqueta. Después Desi o Nieves sacan una muestra del sedimento para su análisis geológico inmediato en el laboratorio húmedo. El resto de la muestra, Desi lo corta en fragmentos de 5 centímetros de alto y lo va poniendo en bandejas que van cogiendo los bentólogos. De la parte que analizan los geólogos guardan dos botes (iguales que los que se utilizan para los análisis de orina) de cada 5 cm para su posterior análisis en el laboratorio, en tierra. Un bote se guarda para el análisis de materia orgánica y geoquímica. Este se tiene que mantener congelado. Otro bote se guarda para la granulometría y así determinar su textura. También se guarda una bolsa con sedimento para realizar un análisis mineralógico. Estas muestras están abiertas también a otros estudios. Por último, guardan una pequeña muestra en papel de aluminio, para un análisis de hidrocarburos.

En el laboratorio, miden el pH, cada 5cm, y el Eh (el potencial redox). Después apuntan las características de la muestra que sí se pueden distinguir a simple vista, y realizan una descripción general, de su color, gracias a la escala de Munsell (Munsell Soil Color Chart) o de su textura, entre otras cosas.

Realizamos un nuevo arrastre con beam trawl en los montes situados al noroeste de Aveiro, a 1099 m de profundidad. Extraemos fauna asociada a emisiones, gravas, coral, pogonoforos y otros. Realizamos otro beam trawl en la depresión sur de Aveiro. Fondo a 1145 m de profundidad. Obtenemos fauna de fondos blancos, coral bambú, Isidella, esponjas.

Elena Pérez Martín se ha embarcado por primera vez en esta campaña, y le está encantando la experiencia. Estudió Ciencias Ambientales en la Universidad de Málaga, su ciudad natal. Un verano trabajó en Turmares, realizando avistamiento de cetáceos. Hoy hemos visto algunos delfines, saltando al lado del barco, y ella nos ha contado que eran delfines comunes. En el curso 2009/2010 ha realizado el master de Oceanografía de la Universidad de Cádiz. Hizo la Tesis del master en el centro oceanográfico de Málaga, sobre el estudio geomorfológico de la plataforma continental del Golfo de Cádiz. Su director fue el Dr. Juan Tomás Vázquez Garrido, que nos acompañó en la primera fase de esta campaña y que es miembro del Grupo GEMAR que está ejecutando esta campaña. Elena no sabe que quiere hacer exactamente en un futuro pero sí que sabe que le gustaría dedicarse a estudios marinos, durante la campaña ha aprendido mucho y ha tenido la oportunidad de realizar diversas tareas científicas.

Realizamos una nueva box corer próxima a la anterior, a una profundidad de 1070 metros. Obtenemos 20 cm de penetración, con brecha con una fina capa a techo de sedimento hemipelágico, poca fauna. Despedimos las actividades de muestreo y nos concentramos en la cámara de fotos, pues estamos empecinados en que el sistema funcione. Después de las últimas innovaciones en la cámara, basadas en tubos de PVC, guantes, placas petri, cintas americanas, etc, dio resultados aceptables. La probamos en fondos de Hespérides a 750 m de profundidad. Como siempre tiene que fallar algo, esta vez le toco el turno al sensor de profundidad del barco, pero tuvimos la fortuna de que las buenas condiciones de la mar hicieron que la cámara se situara debajo del barco y de esa manera se podía detectar con la ecosonda, por lo que sorteamos el inconveniente y pudimos realizar la prueba. ¡Habemus foto!, aunque están ligeramente borrosas. ¡El sistema funciona!..... ¡a pesar de que no ganaremos un concurso de fotografía! La alegría es grande y decidimos no abandonar. La I+D+í a bordo ha de continuar y mañana intentaremos comprobar los avances que hagamos durante este tiempo.

Celebramos la hora de la cena y la aprovechamos todos para manifestar nuestra satisfacción con los avances de las fotos y nuestra ilusión por obtener alguna de calidad. La cena nos alegra mucho y más cuando comprobamos que vamos a tomar nuestra sopita de Letras para científicos de Ciencias. Todo el saber concentrado en una sopa, ¿no es esto maravilloso? Pasamos a una paella de mariscos que también podría ser unos mariscos en paella. No queda nada en los platos. Por último hamburguesa con patatas, pero no una hamburguesa cualquiera. Aquello era una hamburguesa de una pieza. La cena de hoy está deliciosa y cosecha grandes éxitos. De postre, quizás para compensar, toca manzana.

A las nueve y media, acudimos todos a la conferencia de Luismi, incluido el Capitán, que ha asistido a casi todas las conferencias y a esta tampoco ha querido faltar. Al principio de la charla pone una foto del equipo, para agradecernos a todos el trabajo y el éxito de la campaña, pero nos advierte que no pondrán la pasarela para desembarcar el domingo por la noche hasta que no esté todo perfectamente recogido. Nos habla de los sedimentos marinos como testigos del cambio climático, empieza con una introducción, y nos explica que en los últimos miles de años, la tendencia de la Tierra es a enfriarse. Repasa los factores que afectan el clima, y como los sedimentos nos cuentan las fases de los cambios climáticos y nos ayudan a deducir sus causas. Termina con un estudio que realizó sobre el tsunami de Alborán, y nos enseña un video con una simulación de lo que pasaría si hubiera un tsunami en Alborán. El agua cubriría Melilla y también parte de Málaga.

La charla resulta de lo más interesante. Sin duda tiene dotes de profesor, actividad que realiza en el Master de Oceanografía de la UCA. Hay muchas preguntas. El cambio climático es un tema que en general interesa. Luismi aclara que él no sabe hasta qué punto la actividad humana está afectando a la temperatura del planeta pero dice que algo seguro que estamos acelerando el calentamiento, debido a las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la actividad humana.

Con esto nos retiramos a dormir, mientras los más charlatanes se trasladan al laboratorio húmedo para terminar las pipas, caramelos, palomitas, chocolatinas que van quedando por los cajones de los camarotes.

(Publicado 11 Marzo 2011)

El Capitán Manuel Riob y Melo González ©IEO
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