El día 12 amanece con un mar en calma y un cielo despejado que augura una detectabilidad excelente para el trabajo con cetáceos. Abandonamos el puerto a las 8.40 h y efectivamente nos encontramos con un área perfecta.  El cielo apenas tiene un 10% de cobertura nubosa y el mar de fondo no supera los 50 cm. Brilla el sol y sólo una suave brisa (fuerza 1) del NE ondula suavemente la superficie del mar. Sin embargo hasta media mañana no se avista ningún cetáceo…...

Los sonoros clicks de los cachalotes a través de los altavoces conectados al hidrófono nos alertan de su presencia en el área y a las 10.45 h se avistan los primeros soplos. Se trata de un grupo de mínimo 4 individuos, alimentándose en un área de aproximadamente 5000x6000 m. Conseguimos fotoidentificar la aleta caudal de un macho. Mientras estamos en compañía de los cachalotes se avistan delfines por el área, acompañados de pequeños averíos de pardelas cenicientas (Calonectris diomedea). No se acercan al barco y quedan como delfines sin identificar.

Igual que ayer, a medida que nos acercamos a las horas centrales del día, aumenta un poco la fuerza del viento, hasta 8-10 nudos (Beaufort o fuerza 3) y la detectabilidad disminuye, pero nada que nos impida seguir trabajando. Además la visibilidad es excelente, aunque existe previsión de calima para los próximos días. A las 12.20 h se avistan de 15 a 20 delfines moteados que se sienten atraídos hacia la embarcación. Se observan varias parejas de madres con su cría y algunos individuos jóvenes. Volvemos a cruzarnos con el mismo grupo a las 12.40 h… y observamos que un individuo parece inspeccionar una tortuga boba que está en la zona.

Hasta las 16.30 h no se observa ningún cetáceo más… el último avistamiento del día corresponde a un grupo de unos 60 delfines de dientes rugosos (Steno bredanensis). Es habitual que esta especie sienta curiosidad por el barco y el hidrófono, que se acerquen y tengan gran actividad aérea pero esta vez, salvo un par de individuos juveniles nadando en la estela de nuestra proa, no parecen sentirse atraídos. Aunque tampoco parece que nuestra presencia les moleste. Se fotografían todos los grupos de edad incluyendo un pequeño neonato que muestra claramente sus líneas fetales en el lomo.

El avance del año se hace notar y nada tiene que ver con las últimas campañas estivales. La luz comienza a escasear a partir de las 18.00 h, sobre todo para el trabajo de fotoidentificación y el esfuerzo visual no puede continuar más allá de las 19.00 h.

Atracamos en Morro Jable sobre las 20.00 h.

(Publicado 5 Diciembre 2012)