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Chimeneas de Cádiz Campaign - October 2011 - IEO # Message 3

Zona barrida con multihaz durante las primeras jornadas. Se pueden observar los espectaculares surcos excavados en el talud por donde pueden migrar hacia la superficie algunos fluidos cargados en metano © IEO

Sábado 22 de octubre de 2011

La noche ha sido un poco más dura de lo que os mencionaba en el diario de ayer. La fuerza del viento y su persistencia ha sido muy incómoda tanto para el personal embarcado como para los equipos de prospección. El oleaje no favorece la buena recepción acústica, así que los sistemas se desajustan y hay que volver a revisarlos cuando llega la mañana, para reacomodarlos a las nuevas circunstancias meteorológicas. Estas operaciones acarrean un consumo de tiempo que se resta al tiempo efectivo de prospección, con lo que iremos acumulando un retraso en la adquisición de datos. En fin, son los imponderables de toda investigación en la mar. Nunca sabes cuantos días vas a poder aprovechar en su totalidad. En algunas ocasiones la sonda multihaz ha dejado de transmitir por los pantocazos que daba el buque, y esta disfunción genera unos huecos en la superficie barrida que tendremos que solucionar en los últimos días de prospección, si es que nos queda tiempo para ello.

Como sabéis, el precio del día a bordo sale muy caro y no hay recursos económicos suficientes como para prolongar la investigación más días de los planificados y cubrir así los gastos derivados del uso del barco y de la movilización de los medios humanos y materiales. Para colmo de males, hemos tenido que cambiar el plan de acción debido a que se están desarrollando maniobras de tiro naval en la zona de prospección que, casualmente, coincide con la zona de operaciones establecida por el Ministerio de Defensa. Así que aquí se impone la fuerza de las armas, no vaya a ser que nos caiga un pildorazo en cubierta y luego nos facturen el tiempo de uso de buque y los desperfectos causados por el bombardeo…. ¡hasta luego Lucas!....., y nos vamos más hacia el norte donde el riesgo de ser bombardeado es menor -hasta allí solamente llegan las balas de los artilleros que suspenden el curso de tiro por no tener buena puntería-. Mañana siguen los ejercicios de tiro con fuego real, así que continuaremos con las modificaciones del plan de campaña. Confiemos que se acaben pronto las balas, o el dinero para comprarlas, y nos dejen trabajar en la zona planificada pues no tenemos muchos días de margen.

Uno de los problemas que estamos encontrando es la tremenda variabilidad espacial y temporal de corto periodo en la hidrología de la zona. La temperatura y salinidad del agua, y las corrientes que la desplazan hacia el norte siguiendo la batimetría del talud continental, son tan intensas que la propagación de los pulsos acústicos de los sistemas de prospección varían enormemente alterando el registro final de la ecosonda multihaz. Es un fenómeno que habíamos previsto, si bien no con la intensidad con la que lo estamos comprobando. En espacios muy limitados y en fracciones de tiempo muy cortas, la variabilidad de los parámetros es muy elevada. Así que lo resolvemos tomando con mayor frecuencia los datos de la columna de agua con el perfilador de velocidad (es un sistema que se lanza, a barco parado, por una de las bandas del barco que mide la temperatura y la salinidad del agua).

Llevamos navegadas, lo que provoca gran ilusión entre los alumnos de que realizan sus prácticas a bordo. Alguno ha ido de cero a 175 en dos días … ¡una pasada! El trabajo marcha pues a un ritmo aceptable, considerando los imponderables que nos hemos ido encontrando. Los datos que estamos registrando son verdaderamente espectaculares. Hemos registrado unos surcos excavados en la superficie del talud que dejan entrever fisuras en el terreno por el que se pueden escapar fluidos cargados en gases que faciliten el desarrollo de un habitat 1180. Hemos visto además, unos montículos con morfología de volcán de fango que podrían constituir un hábitat como el que estamos buscando. Ya os iremos poniendo algunos fragmentos de registros a medida que los procesemos pues, en verdad, merece la pena verlo. En nuestras discusiones sobre el origen de tal o cual rasgo morfológico, siempre sale a colación la sorprendente diversidad de relieves que acoge el Golfo de Cádiz y que, a día de hoy, no habían sido observados. En este sentido, nos sentimos unos privilegiados pues estamos descubriendo nuevos rasgos de la superficie de que nunca antes se habían visto. Es una sensación similar a la que debían de sentir aquellos descubridores de finales de siglo XIX y principios del XX, al explorar zonas de los continentes por los que nunca antes habían transitado los científicos y que no se habían descrito para ¡Que perplejidad debía de apoderarse de los nativos cuando observaban que unos extranjeros, procedentes de países muy lejanos, dijeran que habían descubierto cosas que para ellos constituían el paisaje cotidiano! Sospecho que lo mismo debe de pensar de nosotros ese conjunto de especies que constituyen el habitat 1180 y que nos observan desde el fondo del mar. ¡Ojhú!

Para compensar los disgustos y mareos nocturnos, el cocinero nos ha preparado un almuerzo de choque. “Hay que reponerse, filliña”, le recomienda un tripulante a una de las estudiantes un tanto enjuta, “y moja pan, eh”, apostilla. Nos encaramos con una sopera de judías pintas que no se la salta un caballo. Una milanesa de pollo con ensalada y bolitas de cangrejo que están de rechupete. De postre, por si quedaba algún hueco en el estómago que rellenar, un arroz con leche del que rebañamos hasta el último rastro lácteo de las paredes del cuenco en el que nos lo han servido.

El trabajo de la tarde se hace mucho más liviano pues el tiempo no ha empeorado y los cuerpos ya se han ido acomodando al bamboleo del buque. Gerardo Bruque se preocupa porque tiene apetito y va a tener que multiplicar las horas de gimnasio cuando regrese a puerto. Melo González, que se encuentra en su salsa rodeado de tripulantes gallegos por todas partes menos por una, que es el Jefe de Campaña gaditano, se inquieta por el incremento de peso y las deformaciones que empieza a observar en las sillas de trabajo. “Se hunden un poco”, asegura, “y siempre están más hundidas después del turno de Gerardo”, añade con sorna. La preocupación va en aumento y ya se empiezan a formarse las primeras colas frente a la balanza de control de peso que hay frente al comedor. El Jefe de Campaña ha decidido proponer al Capitán, Miguel Angel Rodríguez, que se repartan números para organizar las pesadas.

La polémica del sobrepeso se reactiva a la hora de la cena, mientras los comensales se devoran una sopa de verduras, un filete de pez espada, un platito de paella con abundantes tropezones, algo de ensalada con opción a un postre consistente en melón o helado -alguno a escondidas se ha castigado con los dos-. “¿Hay más pan?”, pregunta al camarero un científico que no había saciado su apetito. Nadie le miró. Están así de necesitados estos seres humanos. Nadie sabe lo que han de rendir cuando regresen a sus hogares. "Reservas, son reservas energéticas", afirma con profunda convicción el Jefe de Campaña.

(Posted November 2, 2011)

Conjunto de relieves someros con morfología de volcán de fango, situados en el talud superior en las inmediaciones de la zona de surcos y canales. Son zonas que tienen grandes posibilidades de acoger un hábitat 1180 © IEO
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