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Embarques en palangreros - SEO/BirdLife

Gaviotas y barco (C) SEO/ Pep Arcos

Esta campaña empezó en noviembre de 2010 y finalizó en enero de 2011, con el objetivo de conocer el impacto que genera la flota palangrera del litoral catalán sobre aquellas aves más vulnerables a la captura accidental. Para ello se han realizado censos en barcos de palangre desde distintos puertos de Cataluña con el fin de identificar las especies afectadas y conocer los factores que influyen en la atracción de las aves y que aumentan la probabilidad de captura accidental, además de obtener una estima preliminar de la tasa de captura anual en la región catalana. La experiencia obtenida en las salidas en barco sirvió también para establecer un protocolo definitivo para la recogida de datos para este tipo de estudios.

A lo largo de la campaña, se realizaron un total de 39 salidas en barco en 5 puertos distintos (Tarragona, Vilanova i la Geltrú, Badalona, Blanes y Palamós). Concretamente, la campaña aportó datos para la zona de Illes Columbretes - Delta del Ebro y la zona de Cap de Creus de INDEMARES. La distribución de las salidas en los distintos palangreros fue del 51% en palangreros de fondo, el 28% en barcos de artes menores (palangrillo) y el 21% en palangreros de superficie.

Los datos fueron recolectados en 5 barcos artesanales distintos (3 palangreros de fondo, 2 barcos de palangrillo) y un barco semi-industrial (marrajero), en un rango de eslora de entre 7 – 15 metros y compuesto de 1 a 4 tripulantes.  En cada muestreo se registró las características del barco, los hábitos de pesca y una descripción detallada del arte de pesca utilizado. También se tuvo en cuenta las condiciones meteorológicas y la presencia de otros barcos de pesca.

Durante cada salida se contaron las aves que persiguen activamente el barco, y aquellas que no interaccionan con el barco cuando la concentración de aves lo permitía, en intervalos de 10 minutos durante las operaciones de pesca (calada y recogida), mientras que durante los viajes se realizaban recuentos cada 30 minutos. Este último conteo se modificó a partir del mes de octubre, de manera que fuera de las operaciones se realizaban transectos de 20 minutos de duración antes y después de cada operación de pesca.

En cada intervalo de censo durante las operaciones se contabilizada el número máximo de individuos de cada especie, así como la edad en los casos que fuera posible. También se registraba la hora, posición, profundidad y la presencia de ataques a cebos o a descartes por parte de las aves marinas. 

Todas las aves capturadas fueron registradas de manera detallada, especificando su posición, momento de captura, su condición así como otras características relevantes.

Se han podido contabilizar un total de 1.342 aves de 16 especies distintas que perseguían activamente los barcos de palangre. Los conteos provienen de 37 operaciones de calada y 31 operaciones de recogida.

Cuando se analizan las dos operaciones de pesca por separado (calada y recogida) se obtienen resultados distintos en cuanto a la composición y abundancia de las especies que persiguen los palangreros. Aunque en ambos casos la especie más abundante y frecuente, se corresponde a la gaviota patiamarilla. En el caso de la calada se obtiene además la gaviota cabecinegra, la gaviota de Audouin y el paiño europeo como los más frecuentes; aunque no todas estas especies coinciden con las más abundantes, en este caso hay que añadir la gaviota cabecinegra, la pardela balear y la pardela cenicienta como las más abundantes. 

En el caso de la recogida las especies más frecuentes coinciden con la calada pero en distinto orden: el paiño europeo, la gaviota de Audouin y la gaviota cabecinegra. Mientras que las más abundantes corresponden al paiño europeo y la pardela cenicienta.

En referencia al número de ataques a los cebos, se ha obtenido que en el 41% de las caladas han sucedido ataques a cebos. Las especies que han intentado capturar los cebos con mayor frecuencia han sido la gaviota cabecinegra (53% de las caladas donde se detectaron ataques), la gaviota patiamarilla (47%), la gaviota de Audouin, la pardela cenicienta y la pardela balear (27%).

Por otra parte, durante la recogida se ha podido observar en el 58% de las jornadas la alimentación por parte de las aves de descartes de pesca o cebos desechados, especialmente de gaviota patiamarilla (56%), pardela cenicienta y gaviota de Audouin (28%). Se ha calculado el número de aves que persiguen los barcos en los distintos tipos de palangre por separado durante la calada (momento en el que existe un mayor riesgo de captura accidental) y se obtiene que existe un valor promedio superior en el palangre de superficie (39,25 aves/salida; N=8), seguido del palangre de fondo (5,95 aves/salida; N=21) y el palangrillo (2,25 aves/salida; N=12). Si se analiza por especie, destaca el caso de las pardelas pequeñas que principalmente han sido observadas en palangre de superficie, mientras que la pardela cenicienta es más frecuente en el palangre de fondo. También son destacables las cifras elevadas de gaviotas cabecinegras en los marrajeros cuando se comparan con los otros tipos de palangre.

Los resultados obtenidos pueden estar influidos por otros factores externos al tipo de palangre en sí, como el área geográfica donde se trabaja, el momento del día en el que se cala, la presencia de otros barcos de pesca, entre otros. Por tanto, para obtener datos más fiables sería necesario intentar obtener más datos para que sean representativos.

En cuanto a las capturas, se recuperaron un total de 6 aves muertas que correspondieron a 4 especies distintas (pardela balear, pardela cenicienta, gaviota patiamarilla y gaviota tridáctila), teniendo un mayor efecto sobre la gaviota patiamarilla. De manera general se obtiene una tasa de captura de 0,095 aves/1000 anzuelos calados, siendo el palangre de superficie el que ha registrado una mayor mortalidad.